¡Jajaja! Arturo ¡me hacés reir!....¡si Pampero lo dise!...¡te voy a ceer! ¡pero me malcriás! ¡siempre me desis cosas...ya no sé si me lo crea!
Tri tri que diría Minguito...¡es sierto! ¡yo no te mentí nunca!
Bueno Arturo...andamos en el aire...y nuestros radioyentes lo que quieren es música...¡nos fuimos por las ramas!
¡Tenés rasón! hoy el tema aunque es un poco triste, creo que es necesario concienciar a la gente, nos llegó la carta de una niña, que les voy a leer:
(Para leer la carta, hay que pinchar sobre la imagen)
Lara, tiene mucha rasón, los animales en muchas ocasiones, nos dan más afecto que algunos seres humanos.
Arturo, ¿que canción vas a poner?
Voy a poner dos, Callejero cantada por Alberto Cortez, es muy apropiada y es una canción triste pero preciosa, y luego Carta de un León a otro de Juan Carlos Baglietto, es otra canción que me conmueve.
Bueno, hoy queremos dedicar el programa a la conciencia del amor por los animales, no se olviden.
Arturo, parece que nos pusimos tristes, no Lucía, pero esperemos que al menos esto sirva un poquito para concienciar a la gente.
Habia traido palmeritas para que nos las tomásemos juntos, mientras escuchamos las canciones, entonces... yo voy a poner un mate.
¡Que bueno Arturo!
CALLEJERO (ALBERTO CORTEZ)
Era callejero por derecho propio
Su filosofía de la libertad
Fue ganar la suya sin atar a otros
y sobre los otros no pasar jamas
Aunque fue de todos nunca tuvo un dueño
Que condicionara su razón de ser
Libre como el viento era nuestro perro
Nuestro y de la calle que lo vio nacer.
Era un callejero con el sol a cuestas
Fiel a su destino y a su parecer
Sin tener horario para hacer la siesta
Y rendirle cuantas al amanecer
Era nuestro perro y era la ternura
Que nos hace falta cada día mas
Era una metáfora de la aventura
Que en el diccionario no se puede hallar.
Era nuestro perro por que lo que amamos
Lo consideramos nuestra propiedad
Y era de los niños y del viejo Pablo
A quien rescataba de su soledad.
Era un callejero y era el personaje,
de la puerta abierta en cualquier hogar
Era en nuestro barrio como del paisaje
El sereno, el cura y todos los demás
Era el callejero de las cosas bellas
Y se fue con ellas cuando se marcho
Se bebió de golpe todas las estrellas
Se quedo dormido y ya no despertó.
Nos dejo el espacio como testamento
Lleno de nostalgia, lleno de emoción
Vaga su recuerdo por mis sentimientos
Para derramarlos en esta canción.
CARTA DE UN LEON A OTRO (JUAN CARLOS BAGLIETTO)
Perdón, hermano mío, si te digo
que ganas de escribirte no he tenido
No se si es el encierro
no se si es la comida
o el tiempo que ya llevo
en esta vida.
Lo cierto es que el zoológico deprime,
y el mal no se redime sin cariño,
si no es por esos niños
que acercan su alegría
sería más amargo, todavía.
A ti te irá mejor, espero
viajando por el mundo entero
aunque el domador, según me cuentas
te obligue a trabajar mas de la cuenta.
Tu tienes que entender, hermano
que el alma tiene de villano
al no poder mandar a quien quisieran
descargan su poder sobre las fieras.
Muchos humanos, son importantes
silla mediante, látigo en mano.
Pero volviendo a mí, nada ha cambiado,
aquí desde que fuimos separados
hay algo, sin embargo,
que noto entre la gente,
parece que miraran diferente.
Sus ojos han perdido algún destello,
como si fueran ellos los cautivos
yo se lo que te digo
apuesta lo que quieras
que afuera tienen miles
de problemas.
Caímos en la selva, hermano
y mira en que piadosas manos
su aire está viciado de humo y muerte
y quién anticipar
puede su suerte.
Volver a la naturaleza
sería su mayor riqueza
allí podrán amarse libremente
y no hay ningún zoológico de gente.
Cuídate hermano, yo no se cuando
Pero ese día, viene llegando.
¡NO LOS ABANDONES...ELLOS NUNCA LO HARIAN!